Su Crimen (Letra y música: José Piedralba)
Era
madrugada y no quería besar
tan
solo callaba con mirada triste
y
entre cuerpo y cuerpo se fue abriendo el mar
como
un gran desierto de algo que no existe.
Se
apagó la luna llevándose el fuego
de
su piel desnuda rozando mi ser
siempre
que el abismo de su ausencia niego
sangra
mi latido por esa mujer.
Corazón ensangrentado, con
carmín de la pasión
entre escombros de pecado
Corazón ensangrentado,
indefenso al aguijón
de un edén envenenado.
Zumba
mi desgarro en la noche de hielo
que
cubre de insomnio toda la ciudad
buscando
pedazos del amor gemelo
que
cambió mis besos por la libertad.
Pero
en las esquinas de mi pensamiento
se
vuelven los sueños llagas de cristal
cuando
en las entrañas de aquel sentimiento
solo
quedan restos de un sutil puñal.
Corazón apuñalado, por el
filo del adiós
llora este verso quebrado
Corazón apuñalado, huracán
partido en dos
paraíso vertebrado.
Caen
hacia el vacío persianas de olvido
en
la cama oscura que me traicionó
entre
las cenizas donde la he querido
donde
fuimos niños tan sólo ella y yo.
Sellados sus labios, herida suicida
muero
tan despacio, crimen terminal
tiempo
que pretende ser arma homicida
última
agonía, latido final.
Corazón asesinado, por un
ajuste de amor
de su ocaso a
mi costado
Corazón asesinado, como
precio del error
de un te quiero equivocado.
(Del Disco-Libro "Corazones en el Precipicio", Oviedo 2013)